«La energía ni se crea ni se destruye, solo se transforma»
Fue lo que dicen que dijo James Prescott Joule, cierta o no, al parecer esa fue la sentencia que se escuchó en las oficinas de DC Comics a principios de los noventa, por un par de autores que la llevarían a las viñetas por esos años, con un nuevo superhéroe, fruto del mix de varias de las ideas del cómic mainstream de aquellos días y así simplemente, poder crear «un héroe para los 90», con todo eso ¿Qué podría salir mal?.
Más rápido que la luz, más liviano que el viento, amarillo, blanco y negro, no es ni un pájaro ni un avión, es el volumen 1 de «El Rayo» publicado por Ediciones Zinco hace 30 años. De él y más, hablamos a continuación, os invito a acompañarme en este viaje del recuerdo.
«¿El planeta? Escucha, si quieres salvar el planeta, hazlo tú, ¡está claro que aún tienes poderes!»
The Ray ¡Un héroe para los `90!

ALGO DE HISTORIA
Eran los primeros años de la última década del siglo pasado, entre la burbuja y su estallido, las tarjetas de beisbol y los cómics que parecían venderse como nunca, suponiendo que había una demanda inmensa por historietas de superhéroes, surge la pregunta ¿por qué no ampliar aún más la oferta?
Y en vez de que el adolescente, o pre-adolescente noventero, se topara con un personaje que perdiera sus orígenes en páginas amarillentas, contándole al nuevo lector su última aparición, con una cita a un número ignoto de una serie ya inexistente, en un cartucho de diálogo en la esquina de la viñeta ¿por qué no mejor empezar de cero y darle al fan un nuevo héroe para los 90?
Un cómic que fuese joven e incipiente como sus lectores, y como ellos, estuviese lleno de energía… Energía, esa sería la fórmula para que un habitual en los guiones de DC en años anteriores, Jack C. Harris, aunara esfuerzos reciclando ideas junto a un novel autor en el mundo del mainstream, que sin saberlo, en el futuro cercano marcará su nombre para siempre en la historia de una de las «dos grandes», por buenas o malas razones, llamado Joe Quesada.
Juntos crean un nuevo héroe (o no, ya que es un aggiornamento noventero de uno que venía de Quality Comics desde los 40, pero qué más da) heredero del poder universal de la energía, con un potencial inmenso, que solo descubrirá después de la muerte de alguien importante en su vida, y aunque todo el mundo se lo pida, se niega a tomar el manto de superhéroe, mientras trata de lidiar con su día a día y lo llaman: The Ray.



ARGUMENTO
Raymond Terril, ha vivido todo su vida estando seguro de una cosa: que es hipersensible a la luz. Cada vez que tiene contacto con una fuente lumínica muy intensa entra en colapso, o por lo menos, eso es lo que le han dicho todos estos años, y es la razón por la que ha tenido que vivir tanto tiempo en la oscuridad.
Algo de lo que estaba seguro hasta el día de la muerte de su padre, su único familiar cercano, salvo por un primo con chaqueta de cuero y flequillo a lo Johnny Bravo, dueño de un Chevy Corvette de los 60, que misteriosamente aparece en el funeral y del que Raymond nunca en su vida había escuchado hablar. Pero no solo eso, Raymond, más conocido como Ray, libera su potencial sobrehumano cuando por fin, y después de tantos años, recibe un baño de luz del Sol.
De aquí en adelante, empieza su nueva vida, lo primero, buscar a la única persona más allá de su casa a la que pareció importarle alguna vez, la niña que era su vecina, que ya es una mujer. Se van a ir sumando más personajes, un viejo loco fan de rodearse de velas, un par de monjas que eran sus profesoras particulares, el típico periodista entrometido, ¿el Ray de la Golden Age? Y algo que parece ser un secreto de Estado que envuelve el destino de Raymond, pero, y cómo no, un secreto que desconoce absolutamente.



AUTORES
Jack C. Harris, en el guion, nos aclara el proceso creativo en una nota editorial que se publica en el interior de la portada del primer número. The Ray es una idea que va evolucionando en el tiempo, ya desde su colaboración como guionista de Freedom Fighters años antes.
Dice la leyenda que fueron Alan Moore y Dave Gibbons los que sugirieron a la editorial utilizar los superhéroes de la recién comprada Charlton Comics en un nuevo proyecto. Después de que Dick Giordano les respondiera con un categórico «no», solo les quedó adaptarlos como personajes en ese nuevo proyecto llamado «Watchmen«
Bueno, el recuerdo de esa leyenda comiquera viene a que Harris aclara que es una idea parecida lo que lo mueve a recuperar The Ray, personaje original de Quality Comics, compañía absorbida por DC allá en los 50. Jack estuvo varios años esperando con fe y optimismo que nadie lo relanzara post Crisis en Tierras Infinitas, hasta que llego el día y el momento de actualizarlo a los años 90, y allí surge este Volumen 1 de The Ray.
El argumento podría resumirse como un collage de caldos de la época: origen oscuro y que parece un secreto de Estado que lo conecta con un héroe de los años 40, un poder que lo aleja del resto del mundo, pero lo acerca al amor de su vida y personajes que aparecen y desaparecen sin resolver ni su origen ni su destino, todo esto envuelto por muchísima acción y poco desarrollo psicológico de los protagonistas.



Un treintañero Joe Quesada en el dibujo, con ese estilo entre Howard Chaykin y Joanna Ferrone o Sue Rose con su Fido Dido, caras pentagonales, ojos grandes y extremidades alargadas, mucho de la fuerza de su expresión está en el movimiento y forma del cabello, rasgos rápidos, a veces acercándose a la «línea clara», otras veces, como cartoon publicitario de los 90.
Tintas de Art Nichols, colores planos e intensos propios de la época, con las ilustraciones de portada por los lápices de Mark Beachum, proyectando la velocidad y energía que los autores querían darle al personaje.



James Owsley, editor de The Ray, después conocido como Christopher Priest, desliza en estas cartas editoriales que os mencionaba, están publicadas por Zinco en el interior de las portadas (ya que misteriosamente no contienen ninguna carta de los lectores como las demás colecciones) que parte de la co-autoría de The Ray le pertenece a él.
La historia jamás lo reconoció y hasta el día de hoy se le asigna solo a Quesada y Harris su creación, pero Priest volverá como guionista de The Ray Vol. 2, ya que a pesar de sus autores y sus ideas de guion, el vol. 1 solo dura 6 números publicados en el primer semestre de 1992, y el volumen 2 recién aparece en 1995, con dibujos de Howard Porter.
EN DEFINITIVA
The Ray Vol. 1, es un cómic noventero por los cuatro costados, con sus vicios y virtudes, con su intención de hacer brillar el #1 en portada y atraer al «comprador hambriento de historietas», con desarrollo leve de sus personajes y mucha acción.
Ni tan original, ya que por esas coincidencias del destino leía el «The Amazing Spiderman» #203 de abril de 1980, con guion de Marv Wolfman y dibujo de Keith Pollard, que tiene como invitada especial a la mutante Dazzler, personaje con caracteres, psicología y facultades idénticas al The Ray noventero, con la diferencia de género y uniforme.



La idea de ponerle como subtitulo ¡Un héroe para los 90! fue exclusivamente de Ediciones Zinco, quizás el «cenizo»(gafe) más grande de la historia de esa editorial, ya que la edición USA, como no, le hace un guiño a su cultura pop y la llama «in Blaze of Power» parafraseando el título de uno de los primeros éxitos de Jon Bon Jovi, «Blaze of Glory», soundtrack del film juvenil de los noventa «Young Guns II» (1990).
Muchos de sus conceptos pasarán más allá a otros personajes de DC, por ejemplo el creado por N. Steven Harris, Grant Morrison y Mark Millar «Aztek: The Ultimate Man«. Zinco ya no publicará la segunda etapa de The Ray, salvo por el Annual de 1995.


Con todo, no deja de ser una gran lectura para muchos, volver a recordar estas amarillentas páginas, en papel pulpa, con las aventuras de «Un (súper)héroe para los 90» que evocan tiempos más sencillos y pasados, cuando se era tan feliz comprando el nuevo número uno que editaba Zinco, es todo lo necesario para volver a hojearlas, porque hasta donde sé, la nostalgia nunca ha sido un delito, pero sí es suficiente causa.
FORMATOS
Retapado de Ediciones Zinco que contiene la serie completa de 6 grapas con 24 pp. cada una, en color más cubiertas, que traducían la serie original publicada en USA por DC Comics desde febrero hasta julio de 1992.

Me despido y os dejó la video reseña de The Ray, espero veros en la próxima.