Invitados por Norma Editorial, me voy a la presentación del cuarto título del magnífico tándem entre Juan Díaz Canales y Rubén Pellejero, CORTO MALTÉS “Nocturno Berlinés”, la última entrega del mítico personaje de Hugo Pratt
La nueva aventura del legendario Corto Maltés lo sitúa en el Berlín de 1924, durante la República de Wiemar. Más humano y envejecido, así es el cuarentón Corto Maltés de “Nocturno Berlinés”, una historia ambientada en la convulsa Europa de entreguerras de hace casi un siglo, época con cierto paralelismo a la que vivimos en la actualidad.
Esta obra de “autor” supone un giro respecto a los títulos anteriores. Se aleja de las aventuras exóticas hacia una versión “más urbana y nocturna” nos explica el guionista Díaz Canales.
“Corto Maltés no había estado aún en esa a ciudad, y era una de las motivaciones para hacer este álbum. Somos respetuosos con la cronología del personaje, pero también buscamos lugares en los que podría haber estado. Esa época, la de la República de Wiemar, y Berlín nos parecían apasionantes, nos daban pie a historias que son algo diferente a lo que hemos hecho hasta ahora, un Corto más aventurero y exótico. Aquí queríamos que fuera todo más nocturno” explica Juan Díaz Canales junto a Rubén Pellejero.
Para Pellejero tener que dibujar ha sido un desafío: “Esta historia tiene bastantes retos por ambientarse en la República de Wiemar. Me gustaba la idea de usar el negro en cantidades industriales. También quería que se viera a un Corto más humano, con un comportamiento más realista. No se puede olvidar que Berlín era una ciudad en ese momento muy creativa, con cine, pintores, literatura… Un desmadre que era un aliciente y una dificultad. Es un cambio con lo que hemos hecho hasta ahora en la serie -añade-, aunque también un deseo de cambiar poco a poco. Una justificación lógica, pero siendo coherentes con lo que se ha hecho hasta ahora”- explica.
Otro punto a destacar de este “Nocturno Berlinés” es la evolución natural del protagonista. Por eso Díaz Canales explica que aquí Corto Maltés: “Ha envejecido. Ya no tiene la misma agilidad mental. Lo veremos incluso con bastón y hasta borracho”.
Respecto a la herencia que toman de Hugo Pratt insisten: “Nunca hemos querido hacer una copia”. “Esta es una obra de autor, porque nos implicamos los dos en su desarrollo; si veo algo que creo que no va a funcionar, lo discutimos, una vez gana uno y otras, otro”, explica Pellejero sobre la forma de trabajo que tienen entre guionista y dibujante.
Los autores han tenido en cuenta mucha información y documentación, mientras preparaban el proyecto. Pellejero, por su parte, explica: “Ha habido referencias de muchas fotos. Cuando empiezo a dibujar a Corto, el sombreado lo tengo en la cabeza, sé por dónde quiero que vayan los planos, quiero que el lector se introduzca en la atmósfera, no me interesa el detallista de una calle o un cabaret porque lo que hago es mi propio cabaret. Pienso mi propio Berlín, aunque quiero que el lector lo reconozca, Pratt no hacía ostentación del lugar en el que estaba. Son líneas que sugieren al lector, algo que pasa con las calles o puentes que dibujaba”.
Finaliza la presentación de esta apasionante aventura urbana y nocturna de Corto Maltés, como no podía ser de otra manera, teniendo en cuenta la cercanía y simpatía de sus autores, con una pequeña sesión de firmas improvisada.