Me dijo un pajarito al oído

Desde lo más profundo del sentimiento comiquero nace esta historia de lucha personal y contra el mundo, en un entorno hostil y despiadado, donde solamente con pronunciar una palabra basta para que la fuerza y la inteligencia luchen juntos en forma de los personajes Halcón y Paloma. Solo una palabra dista de ser una persona a convertirse en el despiadado e imprevisible Halcón o en la elegante y ágil Paloma. El alma, el sentimiento primigenio de este relato, gira en torno a esa relación en la que ambos superhéroes recelan uno del otro a la hora de convertirse en socios, destacando sobre todo el rechazo de Halcón a luchar al lado de Paloma.
Hank, nombre de pila de Halcón, no puede olvidar la desgraciada muerte de su hermano Don, la antigua Paloma, y combatir al lado de alguien que quiere ocupar ese lugar le cuesta hasta llegar al extremo de que solamente queda convencido al final de la obra. Una obra seria y con personalidad que todo lector amará desde el primer momento, como si hubiera recibido un flechazo primaveral por la relación entre Halcón y Paloma y la forma de entrar en juego de los demás personajes del cómic.





El trasfondo de la historia viene dado gracias a sus autores, con el magnífico Karl Kesel junto a su esposa Bárbara al guion, Karl Kesel en solitario al entintado y un “rookie” Rob Liefeld a los dibujos. A la hora de realizar la obra, nadie podría imaginar un resultado tan asombroso, pues el acabado es absolutamente espectacular, con unos dibujos hechos por un primerizo Liefeld que realmente consigue que el lector sea absorbido, embebido, atrapado por ellos y que logra transmitir la sensibilidad acrobática y disciplinaria de una Paloma en sus momentos de auge, unido a la furia y la ira en estado puro de un Halcón rabioso con todo lo que le rodea y cuya fuerza Liefeld expresa de una forma genuina, gracias al entintado de Kesel.
El relato está marcado por una puesta en escena que incita a todo aquel que se acerque a esta miniserie a degustarla en bruto, con todos los detalles que hay en ella y disfrutar de su magia que ya impacta desde la portada. Ediciones Zinco consiguió publicar un cómic de mucha calidad, atrevido y que no tapa ni oculta lo que quiere expresar desde su comienzo: este cómic es brutal y lo vas a disfrutar.





No hay nada mejor que llevarse una grata sorpresa a la hora de leer un cómic del que tenías buenas expectativas, pero no tan altas. Halcón y Paloma es la superheroicidad viva, la lucha de la justicia frente a todo lo que pueda ocurrir y la pasión y el amor por el trabajo de sus autores al hacer este cómic. Una valiosa joya que cuando la descubres eres incapaz de olvidarte de ella, pues se queda grabada a fuego. La amistad que empieza a nacer entre ambos personajes no se ve menoscabada por el villano de la obra, Kestrel, (que tiene un nombre muy similar al de su creador, Kesel), un ser con una personalidad demoníaca arrolladora que no parará hasta encontrar a Halcón y hacerle puré.
La espera y la paciencia de este demonio del Caos dará su fruto, pero igual que el día sigue a la noche y la luz a la oscuridad, Kestrel tendrá dificultades para encontrar a Halcón y cuando lo hace el choque es tremendo. Halcón y Paloma es una apuesta segura que no pasará desapercibida para el lector ávido de buenos cómics, golpes, tensión y mucho, mucho misterio, algo que en los años ochenta y viéndolo desde la distancia fue un bombazo en los USA y conseguir que llegara a España, un gran logro de Ediciones Zinco.





La gran acogida que tuvo este cómic creado a finales de los años ochenta, no es ni más ni menos que algo lógico y normal, pues cada página del retapado destila todo lo que un amante de los superhéroes puede soñar. Las grandes batallas que encontramos llenan de gozo hasta el extremo de que el corazón se siente acompasado con cada instante del relato, un relato lleno de fuerza y valentía por superarse y superar todas las vicisitudes, tanto de la parte día a día de los personajes, como de su parte superheroica. Todo ello hace un conjunto que gira como un engranaje bien engrasado, con todo lo que un lector de cómics de superhéroes puede pedir.
Este Halcón y Paloma es la fuerza y la razón en su justa medida, presentada como un alma única y eterna que vive para siempre en sus páginas llenas de buen hacer y de una nostalgia que se siente como una caricia junto a un suspiro, como si el propio cómic te hablase para decirte: te he encontrado, te he estado buscando, soy tuyo y tú eres mío.