Repasamos toda la obra de este maravilloso y cruel personaje creado por Jim Woodring
Siempre que puedo hablo de este autor y su obra editada por Fulgencio Pimentel, la cual merece un apartado propio.
Es de los pocos autores capaces de narrar sin utilizar diálogos que restarían la fuerza gráfica que emula a los antiguos grabados medievales pasados por el surrealismo.
El Unifactor y sus habitantes
Antes de hablar de la obra, es necesario comentar qué es el Unifactor y qué tipo de criaturas nos podemos encontrar.
- UNIFACTOR. Es un mundo cruel, no nos engañemos, nadie querría ir de vacaciones allí, pero es perfecto para los seres que lo habitan, pues pese a todo, es hermoso, donde la naturaleza predomina sobre las pocas construcciones que nos podemos encontrar. Rémoras de un periodo prehistórico donde el ser humano tenía todo por descubrir.
- FRANK. Es el protagonista, que no el héroe, pese a la creencia popular. Es sádico y cruel, disfruta viendo el sufrimiento ajeno. Otro mito que hay que romper es su apariencia. No, no es un gato ni una ardilla, es un antropomórfico genérico basado en las caricaturas de los años 50. Su aparente inocencia infantil lo usa como máscara para hacer lo que le venga en gana y encima ser recompensado por ello. Puede con todo, pues posee múltiples e idénticos cuerpos. Eso le da tranquilidad.
- MANHOG. Un hombre cerdo, literalmente, tiene el papel de villano, pues todos tienen que desempeñar alguno, pero no es mucho peor que Frank, solo que a él se le castiga impunemente, pues suele ser humillado para disfrute de sus habitantes mientras él sufre. Alguna vez, pocas, ha mostrado compasión y ha ayudado a Frank pese a su calvario personal. Quizás sea una versión libre del héroe griego, o no, da igual.
- FRAN. Es la compañera a placer de su símil. Es normal que no quiera pasar tanto tiempo de aventuras con su compañero, pues eso destrozaría, a veces literalmente, a cualquiera. Cuando accede, intenta aportar un punto de vista dulce y optimista, que por desgracia cuando ella no está, todo eso se olvida y vuelve a las andadas.
- WHIM. No se sabe si es Dios pese a su apariencia demoniaca y su condición retorcida no ayuda tampoco. Está dispuesto a ayudar siempre a cambio de algo no necesariamente material, ya que su naturaleza es puramente política. Disfruta esclavizando, sobre todo, a cierto hombre con apariencia porcina. Como buena divinidad, se manifiesta de 3 formas: Metal, líquido y galleta, la más terrible de todas.
- PUPSHAW. Una semi-divinidad que asume con gusto ser la mascota del
gato. No es ese el motivo por el que está siempre enfadado, tiene la carga de ser un ser cuyo chillido provoca colisiones de astros, su apetito es capaz de succionar cuál agujero negro y pese a todo sabe que jamás actuaría contra su amo. - PUSPAW. Dada su forma de corazón es lógico que esté enamorado platónicamente y como suele pasar por desgracia, otra más, no es correspondido por su similar, pero eso no le desalienta a seguir a nivel obsesivo en su empeño, llegando a convertirse en la segunda mascota de la
ardilla. Es el único y escaso optimismo con el que te puedes encontrar en este horrible mundo, eso hace que no pueda explotar todo su potencial. - VERDADERO PA. No se distingue del falso en cuanto a apariencia se refiere, pero hay que tener cuidado con su carácter, pues uno falso siempre te va a dar el peor consejo posible. Toda su raza, Frank incluido, tendrá ese aspecto decrépito, y quién sabe si se convertirá en uno falso. Ojalá eso nunca ocurra, pues sería terrible.
Pues esto son algunos de los seres que habitan este mundo. No he podido hablar de la vaca del miedo de 2 bocas, pues tendría consecuencias catastróficas y tampoco es plan.
Un mundo basado en hechos reales
Aunque no lo parezca, la inspiración más directa de Jim Woodring para crear sus historias es la vida real. Puede parecer raro a priori, pero analizando al detalle su obra tiene todo el sentido.
Muchas obras de ficción usan la máscara de lo fantástico o en este caso lo lisérgico para hablar de la vida, lo cual no deja de ser un cúmulo de experiencias a lo largo del camino que te lleva a explorar lugares fantásticos desde un asombro atávico, que no necesariamente tiene que servir para cambiar o hacer evolucionar a un personaje ya definido, como es el caso.
Si te fijas bien y te alejas de las extrañas y abstractas formas, te darás cuenta de que es un tebeo de aventuras que muestra la crueldad humana y cómo tendemos a cargarnos todo lo bonito que se nos presenta si no podemos tenerlo. Es decir, en esecia es LA VIDA MISMA.
Aunque pueda parecer un relato desolador, no lo es en absoluto, pues tiene un enfoque que tiende a la esperanza y a la conciencia de nuestros actos, mostrándonos la belleza que aún puede preservarse. Frank es un ser cruel, pero donde más disfruta realmente es descansado y disfrutando de la naturaleza. Quizás tiene que desempeñar ese rol sádico que se le ha impuesto, pero pese a que sonríe no es feliz. Es algo que tiene que hacer por exigencias del guion, cuál actor en el drama en 5 actos, de momento, que es su vida.
Maestro de la narrativa
Todo lo anterior se apoya en un dibujo especial, pues como pocos son capaces de hacer, narra íntegramente a través del lenguaje del dibujo sin apoyo de textos. Es algo que no es fácil, pues no todos los autores son capaces de dar la responsabilidad al lector de entender la intención de la obra, en una primera lectura puede parecer confuso, cosa que con una relectura da para tener tu propia conclusión, lo cual es de agradecer en una época de sobreexplicación cultural.
Creo que no es una primera lectura, pero sí puede ser una obra recomendada para jóvenes, pues tiene la espectacularidad y belleza que puede encontrar en el manga, por ejemplo, pero también puede ofrecer una lectura que les haga disfrutar de una oferta un poco más exigente de la habitual, además de un mensaje ecologista muy necesario, todo ello pasado por el filtro de las clásicas tiras de prensa.
Su dibujo tradicional, a base de pincel y rotulador fino para los detalles, es simplista para reforzar el carácter sencillo del protagonista, mientras que está rodeado de un entorno y unos personajes repletos de detalles y matices. Tiene una esencia puramente underground que difícilmente podría encajar en los estándares puramente comerciales masivos, eso le permite al autor poner la atención y el cuidado que requiere cada página que componen los 5 álbumes publicados hasta el momento por Fulgencio Pimentel. Da muestra de su maestría también en el color, dando una visión más ajustada del Unifactor. Una delicia visual.
Decir que es una inspiración directa de muchos autores internacionales es también subrayar la poca presencia que tiene en medios y reconocimientos, salvo contadas ocasiones. Es algo triste, pues pese a que pueda parecer denso debido a este análisis en profundidad, no lo es en absoluto, pues son historias con el único propósito de entretener y desconectar por un tiempo, tal y como fueron concebidos los comics originalmente.
Pero como es un autor que me obsesiona, he decidido darle un poco más de contexto para facilitar el acercamiento de cualquier persona a su obra, mi verdadero propósito aquí.
La edición española supera a la original
Es algo que no suele pasar pero tampoco es de extrañar, pues Fulgencio Pimentel se dedica a mucho más que traducir las obras, siempre procura que tengan algo que no contengan las ediciones americanas, ya sea sacándolas antes o como es el caso, incluyendo historias inéditas y extras, así como cubiertas exclusivas.
Fue de las primeras editoriales en apostar por este autor que publicaba sus historias en diferentes revistas. En 2011 decidió sacar Frank, primer álbum que recopilaba diferentes historias cortas, así como un prólogo de nada menos que Francis Ford Coppola. Desgraciadamente, es difícil que se vaya a reeditar, así que no queda otra que recurrir al mercado de segunda mano, como tuve que hacer yo.
Con Filigranas del Clima ya empezó a ganar el reconocimiento que merece y a apostar por el formato largo. Es un autor que se desenvuelve bien en ambos formatos, pero por motivos puramente egoístas prefiero una historia cuyo inevitable final se alargue en el tiempo. Ahora en serio, esto permite a Jim profundizar mucho más en los personajes. El formato largo permite más diversión y entretenimiento inmediato al poner en situación y contexto, el efecto cómico es mucho más efectivo e inesperado. Es uno de los mejores álbumes de la serie, precisamente por eso mismo que también cuenta el autor en el prólogo.
La cuerda del laúd es el álbum especial, pues gracias al impacto inmediato que generó en mí esa portada estoy escribiendo esto. Vuelve al formato corto, dándonos un respiro de lo que está por llegar. Es posiblemente la lectura más emocional de la serie. Un álbum en el que está toda su seña de identidad y lo que caracteriza la serie elevada al máximo, además de la oportunidad de leer una entrevista al autor. Quizás no es el mejor álbum con el que empezar, pues la sensación de extrañeza alcanza aquí su máxima expresión.
Fran es un álbum formado por 2 de las historias más bonitas. Habla de las cosas por las que merece la pena luchar y disfrutar, como el amor. Ver a Frank con una pareja da ternura, pero sobre todo esperanza. Después de su lectura acabas con una sonrisa recordando lo bueno que tienes y lo que está por llegar. Es una carta de amor a la vida por parte de Jim Woodring. Es algo increíble y único tener la oportunidad de este regalo.
Peeping Frank es un juego en 3D anáglifo, con gafas incluidas, a la antigua usanza. Reproduce el efecto tridimensional como ningún otro, empleando métodos de impresión exclusivos para conseguir una mayor inmersión. No todo es bonito, el inconveniente es que fue algo limitado dada la costosa y elaborada producción que conlleva.
Poochytown, el último álbum publicado hasta la fecha por parte de Fulgencio. Es su obra más ambiciosa en torno al personaje. No quiero desvelar mucho más, pues deseo que podáis disfrutar de todas las sorpresas que se nos presentan en su obra más larga hasta la fecha.
El año pasado se publicó One Beautiful Spring Day cuya intención era unir Congreso de las bestias, Fran y Poochytown añadiendo 100 páginas más. Su lectura afirma lo cohesionado que está todo, dándole un nuevo significado hasta al detalle más nimio. Ojalá pueda verse publicado por aquí.
Procuraré traer al blog obras que considero que merecen la pena, así como publicaciones independientes con las que he disfrutado y poder compartir.
Edición
Frank. 2011. Cartoné. 21⨉29 cm. 180 páginas. BN y algunas páginas a color. 30 euros.
Filigranas del clima. 2012. Cartoné. 21⨉29 cm. 112 páginas. BN y algunas páginas a color. 23 euros.
La cuerda del laúd. 2013. Rústica con sobrecubierta. 21,3x 29 cm. 256 páginas. BN y algunas páginas a color. 35 euros.
Fran. 2013. Rústica con sobrecubierta. 21,3x 29 cm. 224 páginas. BN y algunas páginas a color. 35 euros
Peeping Frank. 2016. Cartoné. 25,2⨉20,2 cm. 26 páginas. Color anaglifo. 19,95 euros.
Poochytown. 2018. Cartoné con funda flexigel. 21×29 cm. 112 páginas. BN. 24 euros.
[…] de que sean un trampolín para nada, si no un medio propio. Por eso mismo, tal y como comenté en mi artículo, voy a utilizar este espacio para dar a conocer a voces personales y únicas que de alguna forma me […]
[…] haces que el lector se tenga que esforzar, pues lo que más cuesta es lo que más se aprecia y se conserva más tiempo. Doy fe de que en este comic no hay nada al […]
[…] de referencia, que creó un momento un tanto particular, ya que yo andaba detrás del número 1 de Frank, que tuve que optar a la segunda mano, pero en pleno stand tenían un tomo precintado y no me lo […]
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