No apto para veganos, contiene animalitos y frutitas que te pueden joder la vida. ¡Gracias, Roberta Vázquez!
Ya va siendo hora de reseñar un fanzine, ya que era uno al que le tenía muchas ganas, y además me ha descubierto a una grandísima autora que desconocía, Roberta Vázquez.
También fue gracias a la exposición que vi en Barcelona. Justo al lado de la muestra está Fatbottom, una tienda imprescindible si os gustan los fanzines, pues es de las pocas en el mundo dedicada en exclusiva a este tipo de material de todo el globo, y entre otras muchas cosas adquirí un ejemplar de este fanzine, sin saber que me esperaba. ¡Vaya acierto!
Humor negro eco-friendly
A través de un humor muy macarra nos cuenta situaciones que nos han podido pasar a todos nosotros, en mayor o menor medida, pero con unas reflexiones finales muy ácidas que hacen que te plantees cosas, o no, pero al menos te echas unas buenas risas, algo que se agradece en los tiempos que corren. Aquí, la autora no tiene ningún reparo en utilizar la ironía en esa especie de diario que se convierten sus historias y que beben de la lastimosa actualidad que tenemos que sufrir.
Algunas páginas rompen la norma al ser una especie de cuaderno de bocetos e incluso una libreta de apuntes donde Roberta aboceta un chiste. La mayoría están protagonizadas por vegetales e incluso animalitos, algo que me ha sorprendido y me ha hecho partirme por el contraste que supone ver a esos seres hablándote de tú a tú y de las cosas que nos pasan con los mismos problemas mundanos que tenemos la mayoría: Trabajo, amigos, ocio…
A priori puede parecernos una fábula con moralina ñoña, pero para nada es lo que nos vamos a encontrar aquí. Son ideas y planteamientos en crudo que por desgracia no es común ver en el cómic y menos en una autora, pues parece ser que cierta ideología ve con malos ojos que las personas podamos expresarnos con total libertad y hablar de lo que queramos. Y eso es un disparate en todos los sentidos, pues nos estaríamos perdiendo obras tan divertidas y personales como esta.
Así que siempre voy a estar agradecido a las personas que desarrollan sus ideas sin miedo ni filtro, pues en eso consiste crear, y más en un mundo como es el de la autoedición en general.
Fanzine a la vieja escuela
Muchas de sus páginas suelen ser publicadas en Instagram, de ahí el formato de viñeta y página de 2×3 clásico. Roberta ha sabido adaptarse perfectamente a las limitaciones del formato de la plataforma para explotar los gags al máximo, teniendo en cuanto la forma en que se publican las viñetas individualmente, pensándolo ya a la hora de plantearse la estructura de página y lo que se cuenta en cada viñeta.
Pese a que se ha adaptado al entorno digital perfectamente, algo que me ha sorprendido es su manera de trabajar completamente analógica: Rotuladores, lápices de colores y acuarelas, no necesita más para lo que tiene que contar, siempre es de agradecer el hecho de poder ver y disfrutar de una técnica tradicional frente al exceso digital, ya que creo que es una declaración de intenciones el no olvidar de donde viene todo esto: Lápices y fotocopias, solo que ahora la forma de publicar es completamente distinta.
Y me alegra, además, que haya optado por esa decisión autoral, pues le da al acabado una expresividad y personalidad única, reforzando aún más el mensaje de cada uno de los chistes de este fanzine. En este caso, esa sensación de fanzine old school se incrementa por el hecho de que es en blanco y negro, como se hacían antes los fanzines por falta de medios y recursos para imprimir a color. Es un gustazo la apuesta que ha hecho aquí.
Como se puede apreciar en este video, este fanzine tiene un trabajo muy manual que requiere de cierta habilidad con la guillotina o en su defecto las tijeras. Se puede ver como recorta las pegatinas para cada portada, además de escribir el título y su nombre en cada ejemplar, por lo que cada uno de ellos se convierte en único, no todas van a quedar igual. Eso requiere de mucha dedicación y eso es algo que considero, merece la pena destacar, frente al sobreúso de las herramientas digitales de la que muchas veces pecamos. De vez en cuando está bien volver a las raíces.
Autora prolífica
Sorprende ver la cantidad de fanzines que lleva hechos. Es una bestialidad ver su producción total, pues esto demuestra que tiene muchas ganas de seguir contando y que, cómo dice el título de este fanzine, tampoco le importan mucho las críticas hacia su trabajo. Eso se refleja a la hora de contar sus historias despreocupadamente y sin ningún tipo de miramientos, lo cual hace que quieras seguir leyendo más de Roberta.
Por mi parte prometo ir haciéndome poco a poco con ellos y con su tebeo Socorro, publicado pro APA-APA Ediciones, ya que es un humor adictivo y doloroso que me encanta.
Edición
ME LA SUDA. 2023. Grapa. 21 x 14,8 cm. 60 páginas. Blanco y negro. 8 euros. Fanzine
[…] juntas, han hecho realidad uno de los mejores tebeos meta de la historia: Los Sumo Cops y otras macarradas igual de necesarias. Mientras los edita en papel, se ha hecho un Patreon con el que apoyar a la […]
[…] e idas de olla que nos proporcionará una lectura que, cuanto menos, es singular, todo rebosa humor negro muy poco convencional y crítica social muy […]
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[…] nada se suaviza lo que ya se había leído en su fanzine, pues sigue siendo el mismo tipo de humor calcinado y las […]