De sueños y pesadillas superheroicos
Cuando los recuerdos vienen en forma de Caballero Oscuro y de Hombre de Acero parece que el mundo se aísla para revivir los buenos momentos que estos personajes nos hicieron pasar, aunque fueran a costa de su integridad física y mental y terminen pasando por situaciones como las de este cómic, en el que todo se orquesta para que la desesperación se adueñe de los personajes insignia del Universo DC y, por ende, de Ediciones Zinco, y en el que sus autores, el guionista Walter Simonson y el dibujante Daniel Brereton, crean una auténtica obra de arte inspirada en las aventuras clásicas de los grandes genios de la literatura de principios del siglo XX, y que deja ese regusto añejo, a sabor de tebeo bien construido y cuidado, que rezuma arte a borbotones desde la portada hasta la última hoja, siendo estas tan atrayentes que el lector se asombrará para bien de la calidad que desprenden cada una de sus páginas, con un guion que estimula su lectura y con unos dibujos que parecen llamarte desde el propio cómic para que los visualices y los disfrutes como a verdaderos cuadros pintados por un portento del arte.
La historia que se nos narra en este cómic está a la altura de la calidad de sus autores. En él, el guionista Walter Simonson presenta todas sus dotes literarias, que son muchas, para engancharnos a una obra cuya finalidad es atraer a los lectores a través de los dibujos de Daniel Brereton, con un resultado espectacular. La añoranza de tiempos pasados en los que el acabado final del tebeo constituía la parte principal para sus autores y el desarrollo del cómic no era un mero trámite para aumentar las ventas y los beneficios, conforman este cómic asombroso, particular y único en su estilo para suerte del lector. Un lector de mediados de los años noventa que veía cómo se embarcaban Batman y Superman en un viaje por vislumbrar la realidad de la ficción, lo consistente de lo etéreo, lo tangible de los sueños, donde tras las sombras se esconden demonios, íncubos y fantasmas para atormentarlos desde la oscuridad de la noche en un entorno lleno de delirios y locura que afectarán a nuestros dos superhéroes de forma inconsciente en su vida diaria. Tanto es así que sus destinos encierran el mayor peligro al que se hayan enfrentado.
En este cómic vemos cómo una joven llamada Branwyn desobedece las advertencias de sus padres y se interna en un castillo, mar adentro más allá de un cabo tenebroso, en cuyo lugar se encuentra un libro del que resurgirán los mayores villanos a los que tendrán que enfrentarse Batman y Superman. Estos demonios, liberados de sus ataduras en el infierno, de nombres Tullus y Silver Banshee, dominarán los sueños y pesadillas de nuestros superhéroes que no descansarán ni de noche ni de día para acabar con su sufrimiento. Con este punto de partida, este cómic sumerge al lector en una descorazonada sensación de vacío interior que oprime su pecho y que le lleva a querer seguir leyendo el libro dos y tres que conforman esta trilogía de relatos sobre un mundo misterioso y tétrico del que nada bueno cabe esperar. Es un cántico desde lo más hondo del infierno que llama sutilmente a la parte más noble y silenciosa del ser humano para embarrarla, consumirla y alimentarse de ella. Superman y Batman se encuentran fuera de juego y no saben que se enfrentan a la vileza pura presente en la Tierra y llegada del más allá.
Los autores forman en esta obra un dúo fantástico, que está especialmente acertado en el estilo artístico y en el lingüístico, y en cuyo trabajo podemos ver cómo dos grandes héroes de la historia del cómic sufren por sus vidas e inconscientemente usan sus valores más humanos para construir esa fuerza mental con la que intentar luchar contra sus enemigos. Superman y Batman, Batman y Superman, sinónimos de poder, nobleza y humanidad, se encuentran sin la posibilidad de evitar que los demonios del infierno más oscuro se venguen de ellos para utilizarlos como marionetas. Este cómic, visto desde el encuadre del lector de los años noventa, presentó toda una amalgama de posibilidades para convertirse en un clásico entre los clásicos por guion y dibujo. La potencia literaria que atesora este cómic está casi a la altura de su arte y la combinación de ambos hacen que su resultado sea un tebeo con mucha garra, que resulta atractivo para el lector y despierta en él el espíritu más pasional por el amor hacia los superhéroes, destilándose este hecho por toda la obra.
“Leyendas de Superman y Batman – Libro Uno” es toda una odisea para sus dos protagonistas en la que la maldad encerrada en el interior de un castillo busca venganza a toda costa y si para ello debe usurpar los sueños de los superhéroes y convertirlos en pesadillas vivientes, no lo dudará ni por un instante.