DEAD TIME DATA# 3 NOTHING

Cuando la abstracción y la emoción se abre paso a la narrativa en una space opera reveladora

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Menudo viaje te espera, amigo

Vuelvo a lo mío, los fanzines y gracias a mi última visita a Fatbottom, pude hacerme con uno de los fanzines que más me habían llamado la atención, no sabía de qué iba, pero me daba igual, esta portada me atrapó tanto que me hice con esta serie del tirón.

Andy Leunberger es un prolífico fanzinero con un montón de series que exploran los diferentes géneros y lenguajes del comic. Dead Time Data creo que es lo que más me ha interesado, precisamente por lo diferente de la propuesta, ya que considero que algo de ciencia ficción no puede tener una narrativa al uso, sino que hay que explorar los límites cuál astronauta en un universo de posibilidades, y este número 3 es el que mejor lo representa y mi favorito de la serie, no haciendo de menos al resto.

Ignición…

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Un díptico absorbente

Los límites de la creación

El argumento es muy simple: Un astronauta en un planeta extraño. Pero esa extrañeza es lo interesante del camino, ya que desde aquí aviso, no es un comic racional sino emocional: Lo importante es qué te hace sentir, aunque sea extrañeza o repulsión, pues también es sano que el arte te provoque ese tipo de sentimientos que no dejan de ser humanos y saludables.

Encontrarte con tebeos que no llegas a entender del todo, pero que con tu imaginación y experiencia vital lo complementas, haciéndolo mucho más vivo y completo, ya que tú mismo aportas cosas que el autor, mismamente por diferencias geográficas, no ha podido ver.

De eso se trata el arte, al fin y al cabo, de que el propio espectador sea uno más con la obra. Esto puede generar frustración, ver pasar un montón de páginas tras otras sin un aparente hilo conductor, mi consejo es: Déjate llevar y si tienes que leerlo dos o más veces, adelante, creo que es una experiencia muy satisfactoria y única.

El propio fanzine funciona por dípticos, pareja de páginas, que se comunican entre ellas para favorecer esa inmersión tan personal que propone Andy, que siempre agradezco la valentía de este tipo de propuestas, que conllevan riesgo por parte de la reticencia inicial del lector poco habituado a este tipo de publicaciones.

Os habéis fijado que no he analizado mucho el argumento, ya que es tremendamente difícil desmenuzar una premisa tan sencilla, donde lo que importa es el viaje y lo que experimenta el explorador, a la vez que lo hace el propio lector. Algo tan experimental es un auténtico quebradero de cabeza para hacer una reseña al uso, así y todo he considerado que, al menos este número, lo merecía.

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Los ancestros de la humanidad futura

La imagen aporta lo que la palabra resta

Para facilitar esa propia historia que puedes probar a construir, el autor ha prescindido de la palabra escrita, dado que en este tipo de historias normalmente suele remarcar lo evidente, coartando los límites de la propia historia, o mucho peor aún sobre explicando lo que ya se puede intuir si se presta atención, eso es algo que me da mucha rabia cuando me meto en una lectura de este tipo, ya que al final te están dirigiendo sobre un camino ya señalizado no dando la oportunidad de perdernos y explorar otras vías.

La parte gráfica es TAN POTENTE, que ya habla por sí misma, explicándote lo que quiere en ese momento, con un estilo que juega con el underground americano, pero también de otras fuentes europeas más experimentales, que puede recordar a Moebius en su concepción. Creo que ha hecho una mezcla de dibujo tradicional con elementos puramente de formas geométricos para conseguir, de algún modo, ese toque pop tan clásico

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Sentimientos post-lectura

¡VIVA LA GRAPA!

Yo siempre he sido un firme defensor de este formato, y no me voy a referir nunca al mainstream superheroico, pues te permite espaciar y digerir la lectura a placer, más que enfrentarte a un tochal de cientos de páginas, que para estas historias no podrías asimilar del mismo modo. Es un formato cómodo tanto para el lector como para el autor a la hora de planificar las páginas y las tramas, siempre las tiene que haber.

Tiene un aspecto de fanzine de los años 80 fotocopiado que hace las delicias de un arqueólogo underground como yo, aunque el papel es de muy buena calidad dando unos negros que no se empastan cuando no es necesario y permite apreciar diferentes matices. Estoy deseando echarle caza al número cinco que se titula Lust, que promete más lisergia.

EDICIÓN

Dead Time Data nº3 NOTHING. 2022. Grapa. 14 x 19 cm. 40 páginas. Blanco y negro. 8 euros. Autoedición.

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