Peregrinación a la meca (del comic) para un ateo reconvertido
Los que me conocéis sabéis que no soy muy fan del comic francobelga en general, salvo excepciones muy contadas, pero mi sueño punki siempre ha sido ir a Angoulême, pues la gente que ha ido allí me ha transmitido que ese pueblillo francés huele y vive el comic, y quería comprobarlo por mí mismo.
Muchos años después y gracias al blog, pero sobre todo a Dani y Laura, he podido comprobarlo por mí mismo y estoy tan maravillado que me traje conmigo un tebeo de los pitufos y porque fue el primer comic de zombis como tal 🙂
Fiebre manga
Si antes, poco a poco, me iba sumergiendo en la fiebre, y con razón, del manga, sobre todo a la hora de contar las historias y la gráfica, después de haber podido ver 2 exposiciones de autores tan diferentes, pero tan icónicos a la vez, me he vuelto adicto a ello, casi tanto como a los fanzines… Y no exagero en absoluto.
El miércoles fue el día para la visita de prensa, lo cual significa poder ver los originales tranquilamente mientras el comisario te cuenta acerca de la obra. La primera que vi fue La Espada del Inmortal de Hiroaki Samura, donde el espacio expositivo cobra un gran propósito: Sumergirnos en el Japón feudal.
La mayoría de obras eran lápiz sobre papel, ya que, según nos comenta el comisario (Gracias a Patricia por la traducción), el autor odiaba el entintar y prefería este resultado, y al tener el tomo para comparar con el original se puede apreciar esa frescura, dinamismo y poesía en torno a la figura del samurái y los lugares por los que transita, tan presentes a lo largo de las salas expositivas.
Lo de Shin’ichi Sakamoto es de otro mundo. Al ser un artista digital era evidente que originales no iba a ver, pero no se limitaron a exponer láminas que reproducían su trabajo en #DRCL, no, está llevado a la vídeo instalación.
Para situarnos, era la exposición más alejada, pues estaba en una capilla que le iba que ni pintado, a la entrada nos encontrábamos con un ataúd y unas velas donde presidía la portada del tomo 2, pero si te girabas te encontrabas una pila bautismal con una imagen del número 1.
Lo realmente impresionante era la utilización del espacio para ir proyectando imágenes en movimiento del comic acorde a una música eclesiástica, que los fans del vampiro sabrán que no podía haber otra música. Son 5 minutos de una experiencia pura tebeil.
Salí, junto a mis compañeros, tan entusiasmado de la expo que me lancé a comprar la edición de Milky Way, para que al llegar me esperara en casa el tomo, soy un frikazo.
Siempre fanzines
Le Noveau Monde es el paraíso, así tal cual, es donde me he pasado los 4 días del festi casi en su totalidad. Hay editoriales independientes, ediciones de otros países invitados como Alemania, Polonia y hasta Chile, pero sobre todo fanzines, ¡muchos fanzines! Un pabellón entero de fanzines, cómic alternativo y autoediciones, en uno de los festivales de comic más importantes, no sabéis lo que supone eso para mí. Estaba hasta mi querida Fatbottom, aunque no puede ver a Nico, pero sí a un montón de personas que pude poner cara por fin, pero todo a su tiempo.
Además, me di de bruces con un montón de contra festivales repletos de fanzines que se hacían alrededor y que sumaban a la propuesta oficial, destacar por ejemplo Future Off.
Me hizo una ilusión tremenda ver a Fulgencio, una de mis editoriales de referencia, que creó un momento un tanto particular, ya que yo andaba detrás del número 1 de Frank, que tuve que optar a la segunda mano, pero en pleno stand tenían un tomo precintado y no me lo podía creer así que les comenté la anécdota, por lo que me ofrecieron un exlibris firmado por el autor con la compra de cualquier cómic editado por ellos, y haciendo cálculos tenía todo de ellos excepto uno, Dog Biscuits de Alex Graham, así que todo salió bien.
Lo bueno de estos festivales es no ir demasiado cerrado y planificado, pues te puedes perder el descubrir autores u obras que no conocías, como me pasó con Moon Deer de Yoan Kavege, mi primera entrevista de muchas. No quiero hablar mucho más de ello, ya que tengo pendiente la reseña y subir la charla al pódcast, pero quiero decir que es un autor que le quiero seguir la pista, haga lo que haga.
También pude conocer a Spugna, del que tanto he oído hablar, y que me parecía una leyenda, afirmo que no es nada exagerado ese apelativo. Es un autor con una fuerza y una energía como pocos, pero a la vez una persona supercercana que está deseando hablar de su trabajo, cosa que aproveché para la ocasión, obviamente.
Lo mejor de todo fue encontrarme por fin con Aroha Travé, con la que he hablado bastante por Instagram, pero no habíamos coincidido pese a tener un amigo en común. Me hizo una ilusión enorme ver a una fanzinera firmando su obra, Carne de cañón, en la meca. Todos ganamos en ese momento, por lo que también charlé con ella sobre su experiencia, ya que estaba nominada muy merecidamente y tenía un original a la venta en la carpa Place du 9ª Art, el espacio para la venta de originales y ediciones de artista.
Otra persona que me hizo ilusión encontrarme es con Gema Over, por fin sin pantallas, con la que pude intercambiar un breve momento muy agradable y me recargo las pilas para seguir con estos días tan intensos, pero necesarios, en esta etapa en la que estoy involucrado en dar difusión a obras que merecen la pena, lo que ha hecho disfrutar aún más y venir con energías renovadas.
Desde que empecé con esto de las charlas, que no entrevistas, siempre quise hablar con un autor muy importante para mí como autor, al que considero algo casi como amigo: Javier de Isusi, y aproveché que andaba firmando para hablar largo y tendido en la sala de prensa sobre sus obras, procesos creativos y demás…
Con Mikel Begoña y Asier Iturralde, amigos comiqueros, también coincidí, aunque casi, casi, para la foto, pero siempre mola ver a colegas fuera de Bilbao. No me quiero olvidar de María Medem, con la que queda pendiente una charleta, ya que es una autora que me ha descubierto un tipo de lectura a la que no estaba habituado, pero me reconforta enormemente.
En definitiva, un orgullo ver a autores nacionales petándolo, y no solo por los premios.
Ya puedo morir tranquilo…
Y no exagero en absoluto. Si hago los comics que hago es porque he visto a peña que ha demostrado que se podían hacer y disfrutar en el proceso. Sabía que venían, pero me imaginaba que sería imposible lograrlo, pues son Dioses del underground, pero lo hice.
JOHNNY RYAN y SAMMY HARKMAN han tenido la amabilidad de hablar conmigo y dedicarme unos minutos para hablar de su obra y de lo que significa el underground. Es algo que va a durar mucho dentro de mí. Siempre digo que todas las entrevistas que hago son especiales, y así lo son, pues entrevisto a quien quiero y admiro, pero tener a escasos centímetros a titanes que has mamado lo suficiente hasta tener la seguridad de hacer tus propios tebeos, es otro nivel, sin menospreciar al resto. Son gente muy cercana que habla de tú a tú, con toda la humildad del mundo, que dejan lo jodido sobre el papel, lo cual me hizo sentir más seguro.
La obra de Miguel Vila era algo que descubrí justo antes de preparar el viaje, pues intuía que podía conectar conmigo y una vez hablado con él, vaya que si acerté. Es algo que está hecho para mí y me habla de tú a tú como no he visto antes. Junto a la obra de
Brecht Evens, una odisea lisérgica llena de color y emoción. Menudo viaje mental.
Para terminar quiero confesar que era la primera vez que charlaba con autores en inglés y me he visto muy suelto y fluido, más de lo que pensaba, lo cual es un gran alivio para mí.
El paraíso del europeo
Les Monde des Bulles era una carpa que tenía que ir por obligación, por insistencia de la gente que ya había estado. Y según entré, vi un espectáculo un tanto particular: Gente con maleta de comics, una silla y una nevera, algo que debe de ser habitual no solo allí, pero me dejo con el culo torcido, pues definitivamente, no era mi espacio, ya que vi un montón de folletos sobre mí que hizo que me agobiara un montón y no apreciara el espacio tan bien organizado y decorado hasta el día siguiente.
La gente que es un gran aficionado al europeo tradicional puede disfrutar de ediciones especiales, novedades y tebeos clásicos para que se los firmen los autores y autoras, y eso es algo que me hizo acordarme de las recomendaciones de amigos cercanos y sus motivos para verlo. Pude charlar con algún autor brevemente, lo cual agradecí un montón, como Jose Luis Munuera, entre otros.
Lo mejor de todo era que antes de empezar el viaje quería llevarme un tebeo pitufil, así que durante esos días busqué huecos para pillarme uno, pero no encontré uno que me convenciera, hasta que encontré a TEBO y su Qui est ce Schtroumpf?, con una estética totalmente diferente a la de PEYO, lo que hizo decantarme por él.
Villa creativa de la Unesco
Te guste el comic que te guste, tienes que ir. Verás un pueblo sumergido en personajes que tal vez no conozcas, pero le sacaras una foto. Unos murales increíbles que harán detener tu ruta. Respira un amor por el comic como ningún otro espacio en el mundo.
Gracias a esta experiencia he podido conocer a David B., autor que me han recomendado, a Lucas Varela, reencontrarme con Bryan Talbot y me firme el final de Grandville, con el gran MAGIUS al que tengo ganas de entrevistar y sobre todo, comprarme muchos comics, tantos que desearía que fuesen PDF ligeros. Pero eso no es lo importante.
Lo bonito es cuando revise las historias detrás de cada foto y me acuerde de todo mientras maldigo mi vuelta a la rutina, nada tebeíl.
[…] ya he comentado antes, el tebeo europeo no es algo a lo que esté habituado a leer, la verdad, pero también he dicho que […]
[…] su obra autopublicada o publicada de manera independiente al circuito convencional. Por lo que toca hablar de […]
[…] su obra autopublicada o publicada de manera independiente al circuito convencional. Por lo que toca hablar de […]
[…] ya he comentado antes, el tebeo europeo no es algo a lo que esté habituado a leer, la verdad, pero también he dicho que […]