Luchar por tu vida mientras desatas el apocalipsis nunca fue tan divertido
Una de mis eternas asignaturas pendientes es el cómic oriental, tan diferente y único entre sí. Un buen amigo comiquero pensó acertadamente que este podía interesarme… Gracias a esto he descubierto un nuevo género como es el Heta-uma de la mano de su mayor representante, Yusaku Hanakuma, y encima, si viene editado por Autsaider Comics, es garantía de calidad, con el cariño que le caracteriza en cada edición.
TOKYO OF THE DEAD
La premisa no puede ser más absurda: Con un inocente juego durante el descanso laboral matan al jefe, y al enterrarlo en un vertedero ilegal a las faldas de un volcán, desatan un auténtico apocalipsis, convirtiéndola en la precursora de la comedia zombi actual.
Son historias episódicas cada cual más loca y desfasada que la anterior, manteniendo una lógica interna que ayuda a seguir esta historia irreverente que es completamente única y diferente, tanto por el guion como por el dibujo, pues el género está bastante trillado, aunque lleva existiendo desde los años 40.
La virtud de los defectos
El estilo del maestro Hanakuma es perfectamente reconocible, aunque a primera vista pueda parecer amateur y con infinidad de carencias, esto forma parte de su propio estilo y personalidad para contar esta historia, que se ha terminado por convertir en un auténtico símbolo cultural en su país, llegando a derivarse en películas de acción real.
En este sentido, creo que este país es mucho más abierto a estas propuestas con un estilo tan marcado, ya que nunca he sido de considerar el trabajo de un autor como malo.
El dibujo es completamente underground y desinhibido, lo cual lo hace ideal para esta propuesta tan macarra llena de acción y de risas, con un trazo suelto hace que sea más rápida su lectura, pero también permite detenerse en los detalles para descojonarte aún más.
Heta-uma, un género a reivindicar
Este género propio dentro del manga pretende romper con los cánones estéticos estandarizados, haciendo ver sus carencias como virtudes, su traducción es, precisamente, mala, pese a que esos términos son totalmente personales y subjetivos, se tienen en cuenta dentro del panorama más popular.
A ese autor le fuerza más la necesidad de contar la historia que tiene en mente más que adaptarse a unos ceñidos estándares impuestos. Es un género que estoy deseando descubrir poco a poco, ya que comulga completamente con mi filosofía como autor al venir como un reconfortante puñetazo en el estómago.
Autsaider Party
En este caso, la editorial hace una recopilación de sus historias más esenciales para entender el principio de este pifostio, puesto que es una obra de más de una docena de libros, una alegría que viene de la misma editorial que nos ha descubierto a Kaz, Ryan Henska, Herr Seele, Kamagurka y al dios BENJAMIN MARRA entre otras barbaridades internacionales.
La edición respeta el sentido de lectura oriental, pero publicado a un tamaño ligeramente mayor al manga habitual, cuyo papel sí se asemeja al común en estas publicaciones. Como cada edición de la editorial, incluye detallitos especiales, esta lo tiene en el pelo afro de la portada que es de felpa y da gustito tocar.
Pese a que tiene ya sus años, espero poder ver el resto de sus historias de mi género clave y que se vuelva a reeditar para nuevos lectores deseosos de algo nuevo y original.
Edición
TOKYO ZOMBIE. 2016. Rústica. 15 x 21 cm. 160 páginas. Blanco y negro. 14 euros. Autsaider Comics.
[…] Las onomatopeyas están completamente integradas y son parte de la narrativa, con su traducción en pequeño que no estorba la lectura. No considero que sea un dibujo tosco, como suele ser considerado, simplemente que se sale de lo habitual y utiliza una gráfica adecuada para la historia que quiere contar. […]