Homenaje a Los Nuevos Titanes y a Carlos Pacheco



La Navidad es una época de magia, de reencuentros con familiares y de celebración. Hace ya muchas navidades me encontré, casi por casualidad, con unos nuevos amigos de los que no me he separado en todo este tiempo y que se han convertido en muy especiales para mí. Se tratan de los números 37, 38 y 39 de “Los Nuevos Titanes”, publicados por Ediciones Zinco. Fue en un mercadillo navideño donde el flechazo que me alcanzó al visualizar estos cómics me dio de lleno en el espíritu comiquero y no tuve más remedio que llevármelos a casa. Una vez allí, en la tranquilidad que da la soledad, fui desnudando cada una de sus páginas para degustar toda una historia que se convertiría en una de las más recordadas de mi colección. La muerte de tantos héroes importantísimos en la Historia del cómic que se vivía en estas grapas hace pensar en la fragilidad de la existencia humana. Si alguien con el poder de un dios puede morir, ¿cuán débiles somos nosotros?



Los superhéroes que encontré en el interior de estas publicaciones eran pasionales, atrevidos y los mejores ejemplos de luchadores por la justicia. El sentimiento de tristeza y nostalgia en que me sumió la historia narrada en estos tres números, que por cierto, son tres de los últimos números que publicaría Ediciones Zinco antes de cancelarla, fue tal que nunca llegué a entender el porqué de su cancelación. No creo que fuera por las ventas, ya que todo indicaba que la colección iba bien, debía haber algo más detrás, pero todo eso se evaporó y buscar un culpable no me sacó de la sinrazón en la que me vi sumido. “Los Nuevos Titanes” no iban a continuar, no iba a poder seguir disfrutando de sus lecturas, sus dibujos, todo lo que me ofrecían sin pedirme nada a cambio, solamente que les prestase un poco de atención. Las ganas por leer cada cómic se iban a ver envueltas en la oscuridad, me iban a quitar parte de mi pasión, no podría leer a los héroes creados por Marv Wolfman y George Pérez porque dos números después, en el número 41, darían al traste con la colección.



Pero hay algo que nunca me quitaron y fue la posibilidad de conocer, gracias a sus escritos, al encargado de la sección “Torre de los Titanes”, o lo que es lo mismo, del correo de la publicación, que era nada más y nada menos que el tristemente fallecido Carlos Pacheco. Alguien de la talla de este genio y maestro del dibujo que hemos tenido la oportunidad de disfrutar durante el tiempo que nos ha dejado y que se nos ha ido de una forma tan rápida e increíblemente desafortunada, le deja a uno con el corazón en un puño y con una lágrima cariñosa en su recuerdo. En estos cómics de Los Nuevos Titanes podemos verle recrearse en cómo iban a cancelar la serie y nos mostraba su peculiar enfado por ello. Carlos dejó su impronta en todo lo que hizo y a sus seguidores nos ha dejado desolados, como almas errantes vagando entre sus cómics y sus recuerdos. El gran estandarte español se nos fue, recordémosle como se merece, sacando a la luz sus dibujos y escritos, porque nadie desaparece cuando deja su huella en el espíritu de tantos y tantos lectores y admiradores de su obra. Recordemos lo que hizo para traerlo al presente y disfrutarlo para siempre.



Los Nuevos Titanes #37, #38 y #39” estaban guionizados por el incombustible Marv Wolfman, pero no estaban dibujados por el genio George Pérez, sino por otro mago de esto de los lápices, como es sin duda Tom Grummett. No poder disfrutar de los dibujos de George Pérez puede resultar, a primera vista, una osadía y una herejía, pero Tom Grummett supo mantener la línea haciendo sentir al lector que ese gran vacío que dejaba en la colección George Pérez estaba siendo ocupado por un gran artista. Los Nuevos Titanes marcaron un camino a seguir por muchos autores del mundo del cómic, la esencia del superhéroe puro que tiene la potestad salvadora contra la oscuridad, ese sentimiento de equipo que hace que la luz invada cada viñeta y cada bocadillo a la espera de que el enemigo caiga irremediablemente bajo el peso de la justicia, da origen a una victoria sobre la que el tiempo es su brazo ejecutor. Carlos, te has ido dejándonos un poco más solos. Ahora somos nosotros los que hemos disfrutado durante tanto tiempo de tu trabajo, los encargados de volver a darle vida y los aliviados de no olvidarte.
[…] La espera y la paciencia de este demonio del Caos dará su fruto, pero igual que el día sigue a la noche y la luz a la oscuridad, Kestrel tendrá dificultades para encontrar a Halcón y cuando lo hace el choque es tremendo. Halcón y Paloma es una apuesta segura que no pasará desapercibida para el lector ávido de buenos cómics, golpes, tensión y mucho, mucho misterio, algo que en los años ochenta y viéndolo desde la distancia fue un bombazo en los USA y conseguir que llegara a España, un gran logro de Ediciones Zinco. […]
[…] mucha acción y en la que nos enseña que los valores personales comienzan desde que somos niños. Y si le añadimos que parece que estemos dentro de una película de animación, es una […]